sábado, 17 de octubre de 2015

SI UNA ESPINA ME HIERE...

Mi vida transcurre..y descubro que 
 SI UNA ESPINA ME HIERE...
¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina,
...pero no la aborrezco! Cuando la mezquindad
envidiosa en mí clava los dardos de su inquina,
esquivase en silencio mi planta, y se encamina hacia más puro 
ambiente de amor y caridad.

¿Rencores? ¡De qué sirven! ¿Qué logran los rencores?
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
y no prodiga savias en pinchos punzadores: 
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal,

se llevará las rosas de más sutil esencia;
y si notare en ellas algún rojo vivaz,
¡será el de aquella sangre que su malevolencia
de ayer vertió, al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve, trocado en flor de paz!

AMADO NERVO

martes, 11 de agosto de 2015

¿Si no nos pinchan, no sangramos?

William Shakespeare escribió en su obra teatral ‘El Mercader de Venecia;
 “Si nos pinchan, ¿acaso no sangramos?. Si nos hacen cosquillas, ¿acaso no reímos?, Si nos envenenan, ¿acaso no morimos? Y si nos agravian, ¿no debemos vengarnos?”. 
En cualquier caso esto es vivir. Sin embargo vivir no es suficiente, lo importante es el buen vivir. Sócrates lo describió de alguna manera (Ver imagen).


Mi buena vida... buena a pesar de las dificultades… buena en la fe…. buena por ti...